10 de marzo.

Probablemente ya no me visites. Ni me pienses. Ni me nombres. Pero tú no vas a dejar de ser el único amor de mi vida. Y cuando digo único es primero y último. Por yo te visitaría si me dejarás todos los días de tu vida. Porque yo te pienso segundo sí y segundo también. Porque escucho Kase, porque escucho Aldo, porque suena Ambito, porque a veces, recuerdo cuando te gustaban los Hombres G. Porque si te digo que no sé estar sin ti, es porque cada puto día te nombro, cada mucho día recuerdo tu puta sonrisa. Porque te quiero, y eso va a prevalecer. No quiero nada sin ti. Y a veces no me apetece el siguiente suspiro si no voy a recoger tu aire. Que a ver si entiendes que para mi no sé va a acabar nunca, que no me da la gana de olvidarte. Que eres lo más bonito que tuve, y aunque me hagan daño tus formas, me curas de muchas más maneras, y aunque tenga que aguantar que se sonrías a la gorda, lo voy a hacer. Pero solo si sé podre darte todo lo que soñé, sin volver a sentirme la puta subnormal que no entiende que hubiera vivido antes de conocerte. Quiero estar en tus 20, y en tus 37. Porque te amo.Felices 29 meses.