23 de diciembre.

Tercer día con mayoría de edad, cuarto día sin ti y mi vida ha girado sin querer. Ayer salí, y tu nombre sigue posado en mis labios más de lo que debería, pero todo ha cambiado. Ya no tengo malas palabras a tus rechazos, no necesito odiarte para olvidarte, pienso en ti, pienso en los últimos días que compartimos y tengo que reconocer que ya no había mucho por lo que seguir. Si quiero echarte de menos, si quiero sentir que estoy enamorada de ti tengo que girar demasiado la cabeza y eso no me gusta. Tienes otra vida, otros intereses y prioridades, en los que yo ya no quiero estar. No me atrevo a decir que lo estoy logrando, no diré nunca que te olvide, porque no quiero hacerlo nunca. Pero si esto se muere en mi... Yo no voy a sentirme culpable. Ojala a partir de hoy, mi mente, mi corazón y mis ganas sigan por el camino que han elegido. Aprender a vivir sin ti. Puedo conseguirlo. No sé si llegaré a tus 20. Álex eres una persona increíble, no permitas perder a la gente que cree en ti.